Los gatos son expertos en disimular molestias, una característica heredada de su instinto de supervivencia. Por esta razón, muchas enfermedades felinas se detectan cuando ya están avanzadas. La observación diaria y el conocimiento de los problemas de salud más comunes son herramientas clave para actuar a tiempo y proteger el bienestar de tu compañero.
1. Enfermedad renal crónica
Es una de las patologías más frecuentes, especialmente en gatos adultos y senior. Se caracteriza por una pérdida progresiva de la función renal.
Síntomas comunes: aumento de la sed, mayor volumen de orina, pérdida de peso, apatía y mal aliento.
Prevención y control: ofrecer una correcta hidratación, alimentación adecuada y realizar análisis de sangre y orina periódicos.
2. Problemas urinarios
Incluyen infecciones, cistitis idiopática y obstrucciones, que pueden ser potencialmente mortales, sobre todo en machos.
Síntomas comunes: micción dolorosa, orinar fuera del arenero, sangre en la orina y maullidos al intentar orinar.
Prevención y control: fomentar el consumo de agua, reducir el estrés y mantener el arenero limpio.
3. Enfermedades dentales
La acumulación de sarro y la gingivitis pueden causar dolor, infecciones y afectar otros órganos.
Síntomas comunes: mal aliento, dificultad para comer, encías inflamadas y babeo.
Prevención y control: revisiones veterinarias, higiene dental y alimentación adecuada.
4. Obesidad
El sobrepeso es un problema creciente en gatos de interior y puede desencadenar diabetes, problemas articulares y cardíacos.
Prevención y control: dieta balanceada, control de porciones y actividad física diaria.
Señales generales de alerta
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Cambios en el comportamiento
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Disminución del apetito
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Vómitos o diarrea frecuentes
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Letargo prolongado
Ante cualquiera de estos signos, la consulta veterinaria es fundamental.

