Los gatos son animales muy expresivos y cuando te miran fijamente siempre intentan decirte algo o algo ha captado su atención. Hay varias razones por las que un gato puede mirarte fijamente. Primero, tu gato puede tener hambre y pedirte comida. Cada gato tiene su manera de pedir comida, algunos se sientan junto a su plato mientras que otros te siguen por toda la casa. Si tu gato te persigue y no deja de mirarte, puede que esté indicando que su plato está vacío.
Segundo, tu gato puede sentir algún dolor o malestar y quiera que le prestes atención. Algunos gatos se esconden cuando se enferman, mientras que otros prefieren comunicarse con su dueño. Si tu gato te mira fijamente mientras maúlla, puede que quiera que le prestes atención.
Tercero, si un gato se siente amenazado, puede adoptar dos actitudes: echarse a un lado y lamerse o prepararse para un posible ataque mirando fijamente a su supuesto atacante y emitiendo gruñidos y bufidos. Si tu gato se encuentra en esta actitud, lo mejor es alejarse y hacer un gesto suave de no violencia.
Cuarto, los gatos son animales muy curiosos, así que casi cualquier cosa llama su atención. Si tu gato te sigue por la casa y mira fijamente lo que haces, es porque tiene interés en saber qué hace su humano favorito.