¿Por qué los gatos son tan curiosos?
La curiosidad de los gatos
Es innegable que los gatos son animales extremadamente curiosos. Esta curiosidad los lleva a realizar acciones divertidas o incluso extrañas. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué los gatos son tan curiosos? Para responder a esta pregunta, debemos analizar el comportamiento de los gatos, cómo actúan e incluso la evolución de estos animales a nuestro lado.
Las principales razones de la curiosidad de los gatos
El instinto cazador: Nuestros amigos felinos son prácticamente animales salvajes en miniatura. Los gatos que viven en nuestros hogares no son tan diferentes de sus parientes salvajes. De hecho, nuestro gato es un Felis silvestris catus, es decir, un gato salvaje que vive en nuestras casas. Si en algún lugar de la casa encuentran algo que pueda parecer una presa o que les llame la atención para cazar, van a investigar. Por eso, a veces escalan lugares de los cuales no pueden bajar y piden nuestra ayuda.
Aprendizaje por observación e imitación: Si tu gato se da cuenta de que guardas golosinas o comida en un armario, es probable que entienda que hay algo comestible allí. Así, cuando no estás cerca, investiga el lugar en busca de algo delicioso. Para evitar que tu gato rebusque en la cocina, intenta no darle comida mientras preparas tus comidas.
Gatos y territorio: protección y escondite
Los felinos son animales territoriales y protectores de su territorio, que en este caso es tu hogar. Si algo entra en tu casa que parezca extraño o llame la atención de tu gato, como bolsas de la compra o una caja, es normal que quieran saber qué hay dentro, por si hay algún intruso o algo comestible.
A los gatos también les gusta esconderse, lo que no es un secreto para nadie. Si convives con un gato, sabes que le gusta esconderse de vez en cuando. Esto es normal porque, aunque los gatos sean cazadores natos, también son presas en la naturaleza. Un gato puede perseguir pequeños animales, pero si no tiene cuidado de no ser visto, también puede terminar como alimento de un depredador mayor.
La relación entre curiosidad y juego
La curiosidad y el juego están íntimamente relacionados. Los gatos aprenden a través del juego cuando son pequeños, lo que les ayuda a desarrollar habilidades para la vida adulta. De esta manera, aprenden a cazar, defenderse y evaluar los movimientos y la fuerza necesaria para enfrentarse a un rival. Por lo general, los gatos salvajes solo juegan cuando son cachorros, pero como viven con nosotros y su entorno no cambia a medida que maduran, es normal que mantengan comportamientos de juego incluso en la vida adulta.